Hoy, 20 de junio, fecha en la que se celebra el Día mundial del refugiado, hay que recordar que más de 43 millones de personas están en esta situación por motivos de guerra, de persecución ideológica, religiosa, de orientación sexual-en muchos países la homosexualidad está condenada a muerte- mafias, etc. y muchas veces las víctimas de esas situaciones son los más débiles: mujeres y niños. Por otro lado, nos viene a la mente la situación de represión de pueblos enteros como el pueblo palestino o el saharaui, con gran parte de su población desplazada, pero debemos también recordar otros países con conflictos más larvados, pero de donde la población huye desaforadamente: países como la República Democrática del Congo, con el mayor número de víctimas en un conflicto armado desde la Segunda Guerra Mundial; Myanmar, en donde se mezcla la droga con la guerrillas; Darfur,zona de Sudán tristemente famosa, donde en la actualidad hay al menos 2,9 desplazados internos; Libia, donde, desde el estallido de la revuelta contra Gadafi, más de un millón de personas ha huido del país y la cifra sigue aumentando en 4.500 personas al día; Colombia, el país con el mayor número de desplazados: unos 5,2 millones viven desplazados de sus hogares, tanto fuera como entro del país; y por último, Siria, donde la población que huye hacia Turquía es cada vez mayor.
Ante esta situación, Europa está promulgando leyes cada vez más restrictivas para reconocer el asilo político. Por lo que respecta a España, en 2009 sólo 2798 personas accedieron al procedimiento de asilo, casi un 9% menos que el año anterior, y en el País vasco se presentó un 32% menos de solicitudes de asilo político, cuando, según un informe presentado por ACNUR, el 80% de las 43, 7 millones de personas desplazadas por todo el mundo es acogido por países en vía de desarrollo, como Pakistán, Irán o Siria, y menos del 2% por estados europeos.
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