La sociedad vasca es cada vez más diversa

    Últimamente se están publicando en la prensa los resultados de una serie de estudios que reflejan los cambios que se están produciendo en la sociedad vasca por lo que respecta a la inmigración. Según estos datos, está aumentando el flujo migratorio hacia Euskadi de extranjeros procedentes de otras autonomías donde la crisis económica está azotando más fuerte y, por lo tanto, sufren mayor paro. Este flujo se produce  en número mayor que el que refleja el INE, ya que muchos extranjeros han accedido a la nacionalidad española en los últimos años, 450.000 en la última década, sobre todo de origen hispanoamericano, guineano y filipino, quienes pueden conseguirla tras dos años de permanencia en el país, frente a los 10   años que se les exige a otra comunidades. Este hecho, unido con la vuelta de muchos de estos inmigrantes a sus países de origen,  ha motivado también que en las estadísticas los colombianos, ecuatorianos y bolivianos hayan sido sobrepasados por los rumanos y marroquíes como los mayores grupos de extranjeros en España. Estos datos revelan que nuestra sociedad es cada vez más diversa y, cono muestra de ello, está el hecho de que el 17% de los nacimientos en Euskadi son de parejas mixtas. Esta tendencia va a continuar en Euskadi, según todos los especialistas, con un aumento de la población inmigrante a medio plazo incluso por encima del 10%, ya que va a aumentar la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y, por lo tanto, los trabajos desempeñados por inmigrantes.
   Esta evolución debiera también provocar un cambio de perspectiva en el trabajo con estos colectivos: quizás haya que insistir menos en cuestiones jurídicas de extranjería para centrarse más en los problemas sociales que van surgiendo en esta sociedad diversa. En palabras de un especialista en el tema, el director de inmigración del Gobierno vasco: "una vez que muchos inmigrantes están alcanzando  la igualdad jurídica hay que buscar la igualdad real". En este sentido es interesante los datos de un estudio reciente de dicho departamento, según el cual, el 30% de los extranjeros afincados en Euskadi afirma haber sido objeto de insultos o comentarios de tinte racista. Dado que la crisis económica va a continuar y que es el mejor caldo de cultivo para el desarrollo de la xenofobia, a todos nos incumbe involucrarnos en luchar contra ello y ayudar a desbaratar el discurso racista, como hace Elvira Lindo en este artículo publicado en el País o este proyecto que relaciona a familias autóctonas con otras foráneas para romper prejuicios.  

Para ampliar estos temas, se puede consultar en las hemerotecas de periódicos como El Correo o El País todas las noticias relacionadas.